Ecuador seduce a las inmobiliarias españolas

El sector inmobiliario español quiere crecer en Ecuador. La euforia constructora cruza el Atlántico en un intento por aprovechar la expansión urbanística que prospera por las remesas de los inmigrantes y para diversificar geográficamente su riesgo tras el declive del negocio en la Península.

En los últimos años, firmas españolas como Ferrocarril, Hábitat, Promaga o Gecomsa han invertido en suelo y en construcción residencial en las principales ciudades del país.

Esta apuesta encuentra sus raíces en la demanda de casas del colectivo de ecuatorianos residentes en el exterior, que solo entre el 2006 y 2007 pasó a destinar del 4% al 17% de sus envíos de dinero para la construcción de una vivienda, según Eduardo King, gerente de Getting Save Management, entidad organizadora de la Feria Mi casa en Ecuador, que el fin de semana se instaló en Madrid.

Miguel Hernández, director del programa superior de empresas inmobiliarias del Instituto de Empresa Business School, reconoce que las compañías ibéricas han posado su mirada en cuatro mercados: Europa del este (Polonia y Rumania), África (Marruecos), Europa occidental (Francia, Alemania e Inglaterra) y Sudamérica (Brasil, México). Ahora, también, en Ecuador.

Días atrás, la firma Gecomsa, un grupo empresarial, entregó las llaves a los dueños de las primeras 47 viviendas, de entre 28.000 ($ 44.444) y 33.000 euros ($ 52.380), del conjunto habitacional Cibeles, que construye en Quito. La financiación del valor total del inmueble a través de La Caixa, a diez años plazo y a un interés fijo del 7,5%, supone una ventaja competitiva en relación con las empresas locales que dependen de los préstamos que otorgan las entidades ecuatorianas a intereses que oscilan del 12% al 18%.

En el 2006, al advertir los primeros signos de decadencia de la burbuja inmobiliaria, Gecomsa decidió comprar terrenos en Quito. “El modelo de urbanización se asemeja al español, pero los colores, las fachadas y la piedra de lavar, por ejemplo, son muy ecuatorianas”, explica su directora, Mónica Cristóbal.

El Grupo Inmobiliario Ferrocarril inició, en octubre pasado, la comercialización de la primera fase de Ciudad Jardín en el sur de Quito. El proyecto de 7.600 viviendas supondrá una inversión de más de 350 millones de euros ($ 553 millones), a lo largo de la próxima década.

La internacionalización de la firma especializada en vivienda de protección pública se dio por la diversificación del riesgo ante la constricción del mercado ibérico, dice Miguel Ángel Viñas, gerente de promoción. Sus casas de $ 28.000 se financian con la Caja Madrid o préstamos del Banco Pichincha.

Publication: El Universo - Economía
Provider: Diario El Universo
Date: April 16, 2008