En el Valle Tecnológico de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), una veintena de ingenieros en sistemas y en telecomunicaciones conformaron cinco microempresas que ofertan diversos productos.
Las propuestas van desde diseños de páginas electrónicas, creación de novedosos programas para elaborar exámenes académicos, hasta la aplicación de sistemas para viviendas donde la luz se apaga tan solo diciendo una palabra. Las iniciativas son parte de un proyecto que busca que luego de graduarse los chicos no acudan a las páginas de clasificados de los periódicos.
“El reto de las universidades es formar gente emprendedora, que sea capaz de instalar su negocio. Hace seis meses se conformó este centro”, explica Álvaro Castillo, quien dirige este departamento adscrito a la Agencia de Desarrollo Empresarial (ADE), una incubadora de empresas también presidida por la Universidad.
Castillo explica que, a diferencia de otros negocios, las iniciativas tecnológicas no requieren de inversiones fuertes para empezar. “Solo basta un escritorio y una computadora. Hoy se encuentran programas que se pueden bajar de la Internet. Para los proyectos de telecomunicaciones, los equipos que se necesitan no cuestan más de USD 2 000”.
El Valle Tecnológico entrega a los chicos los equipos, una oficina dentro de la Universidad y asesoría. Bajo esa modalidad se conformaron meses atrás las microempresas: Vallegrid, Bylu Software, Corp Trix, Net Plus y Telec Austro.
Esas firmas han trabajado para entidades públicas y privadas. Luis Jumbo, de Bylu Software, por ejemplo, elaboró el año pasado un sistema para el colegio Juan Montalvo, en Loja.
“El sistema permite elaborar evaluaciones. Los maestros ingresan un banco de preguntas y, aleatoriamente, el programa elabora las evaluaciones y el sistema de calificación”, señala Jumbo.
Esta microempresa cobró USD 1 800 por el diseño del programa informático. El trabajo gustó tanto que los directivos del plantel buscan contratarlos nuevamente.
En Telec Austro, dos ingenieros en telecomunicaciones alistan un sistema para que el encendido de los focos, ducha, el timbre, y otros artefactos del hogar o la oficina funcionen automáticamente.
“Este sistema se llama casas inteligentes. Ya tenemos una clienta que está muy interesada en aplicar esto en su vivienda. El programa se aplicará el próximo mes. Este es el producto estrella de nuestra empresa”, explica Gonzalo Ramón, socio de la firma.
Esta microempresa también instala redes de computación.
La firma ha trabajado para el Banco de Loja y para la UTPL. Por cada trabajo cobran cerca de USD 800. “El dinero nos permite mejorar nuestra calidad de vida. En mi caso, me compré una computadora portátil. Además, tener una microempresa te permite distribuir los horarios”.
Publication: Diario El Comercio - Negocios
Provider: Diario el Comercio
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